Qué son las macetas colgantes para el hogar

Las macetas colgantes destacan por ser increíbles opciones a la hora de decorar el  hogar, ya que te ofrecen la oportunidad de sacar provecho de los espacios limitados, al mismo tiempo que los llenan de vida y color, por lo que suponen una alternativa original e ideal para decorar todos los rincones del hogar, como patios o jardines, salones, terrazas, baños, etc.

Si deseas llenar de frescor y naturaleza tus espacios, pero no sabes realmente qué son las macetas colgantes para el hogar, te invitamos a seguir leyendo.

¿En qué consisten las macetas que cuelgan?

Las macetas colgantes destacan por ser una opción realmente acertada para poder decorar tu hogar.

Y es que como su nombre indica, consisten en recipientes o cestas que es posible suspender en las paredes o en otras estructuras, a través de unas pequeñas cadenas o cuerdas, etc., que podrían estar incorporadas, o necesitan ser colocadas en la maceta.

Normalmente, en su interior pueden plantarse tanto flores como plantas, y por lo general, se encuentran elaboradas con alambre y rellenas con alguna sustancia como arpillera, o algún otro medio de cultivo.

Estos se tratan de elementos perfectamente funcionales, debido a que se encargan de proteger las plantas en su interior y aseguran su supervivencia.

Las macetas, suponen atractivos elementos decorativos, porque es posible encontrarlas en diversos materiales, dimensiones, formas, y/o colores. Por lo que además de poder incrementar el atractivo de tu vivienda, podrás conseguir un ambiente natural y alegre.

Por lo general, suelen utilizarse con plantas colgantes de sombra, por ejemplo, helechos, begonias, petunias, cintas y potos, y debido a sus características, son ideales no solo para el interior de la casa, sino también para el exterior.

También es apropiado señalar que las macetas colgantes se encuentran especialmente pensadas para colgar, razón por la cual resulta preciso plantarlas con flores que no sean muy pesadas, y logren lucir desde cualquier ángulo.

Asimismo, es importante que las cestas y las plantas se encuentren en sintonía, al igual que tanto la elección de sus materiales como la zona en la que se ubicarán. Es decir, no conviene que cuelgues pequeñas macetas dentro de tu casa, si quieres plantar semillas con raíces que suelen extenderse en gran medida.

¿Qué ventajas ofrecen las macetas colgantes?

Las macetas colgantes cuentan con una gran variedad de ventajas en comparación con los maceteros tradicionales, como por ejemplo, el ahorro de espacio. Pero no solo eso, sino que dentro de sus beneficios también destacan los siguientes:

• Permiten sacar mayor provecho del espacio, debido a que permiten mantener el suelo y las superficies tanto del interior como del exterior del hogar completamente libre.
• Es posible colocar en las paredes algún tipo de macramé que haga juego con el color de las plantas, de manera que al colgar las macetas puedan lucir mejor.
• El precio de los maceteros que cuelgan suelen ser menores frente a los de las macetas tradicionales o fabricadas con otros tipos de materiales.
• Debido a sus dimensiones, suele ser muy sencillo transportarlas de un lugar a otro en caso de ser necesario.
• Ofrecen la oportunidad de agregar un tipo de decoración completamente natural a cualquier estancia de tu hogar, incluso si no tienen mucho espacio disponible.
• Se presentan como una gran alternativa para decorar tanto espacios abiertos como cerrados, siendo posible colgarlas prácticamente en todo tipo de estructura.

¿Qué clases de macetas que cuelgan hay?

Sin importar el diseño que puedan tener y/o el material en el que se encuentran fabricadas, es posible distinguir dos tipos de macetas colgantes, los cuales son:

Macetas colgantes tradicionales

Consisten en macetas que poseen cadenas o cuerdas que permiten colgarlas a través de ganchos que se encuentran ubicados en la superficie, de tal manera que terminan quedando suspendidas por completo en el aire.

De este modo, es posible colgar este tipo de maceteros no solo de los techos, sino también de las paredes.

Macetas colgantes de pared

Como lo indica su nombre, son un tipo de macetas que se cuelgan de forma directa en las paredes, lo cual se logra a través de una hebilla adherida a los maceteros. Debido a sus características, esta clase de macetas logran proporcionar un gran color y vida a cualquier muro.

Ahora bien, de acuerdo a su diseño, también se puede hablar sobre las siguientes clases de macetas que cuelgan, debido a su gran demanda a la hora de decorar:

Macetas de macramé

La maceta se encuentra sujeta mediante cuerdas de fibras naturales o algodón que poseen nudos decorativos; destacando especialmente los tonos suaves y permitiendo conseguir un estilo bohemio.

Macetas minimalistas

Suelen distinguirse por tener formas geométricas (círculos, triángulos, etc.) y por ser de tonos grises, blancos, o incluso tener acabados metálicos. Normalmente, poseen cadenas metálicas o fabricadas con cuero, además destacan por ofrecer un estilo elegante y cálido.

Macetas rústicas

Suelen estar fabricadas con madera, mimbre, fibra de coco, rafia o algún material capaz de proporcionar un toque de naturalidad. Asimismo, generalmente incluyen elementos de metal para poder colgarlas.

Macetas de cerámica decorada

Al ser personalizadas, logran ofrecer un toque de frescura y originalidad. Y al estar creadas en un material pesado y poroso como la cerámica, no suelen ser de gran tamaño.

Macetas invertidas

Son iguales que las macetas clásicas, pero se cuelgan del revés. Sin embargo, se encuentran diseñadas para impedir que las plantas puedan caerse, razón por la cual son ideales para el techo, ofreciendo un toque de originalidad.