¿Cómo se hace el hachís de CBD?
El hachís de CBD es un derivado del cáñamo que se obtiene al procesar las flores de la planta para extraer sus resinas ricas en cannabinoides, especialmente el cannabidiol (CBD), un compuesto no psicoactivo que se ha popularizado por sus posibles beneficios terapéuticos.
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1. ¿Qué es el hachís de CBD?
El hachís de CBD es un concentrado de la resina de la planta de cáñamo rica en cannabidiol. A diferencia del hachís tradicional, que contiene altos niveles de THC (tetrahidrocannabinol), el hachís de CBD está compuesto principalmente por CBD y apenas tiene niveles detectables de THC, cumpliendo con la normativa de muchos países para productos de cannabis legal.
Esta forma concentrada de CBD se utiliza para aprovechar al máximo las propiedades terapéuticas de la planta sin los efectos psicoactivos que provoca el THC. Al ser un producto concentrado, el hachís de CBD permite que el usuario obtenga una dosis más alta de CBD en comparación con otros productos, como los aceites o flores secas.
2. ¿Cuáles son los beneficios del hachís de CBD?
Los beneficios del hachís de CBD son similares a los de otros productos de cannabidiol y pueden incluir:
- Propiedades antiinflamatorias: puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Alivio del dolor: se utiliza para tratar el dolor crónico y agudo.
- Reducción de la ansiedad y el estrés: al ser no psicoactivo, el CBD puede tener efectos calmantes sin alterar la mente.
- Mejora del sueño: algunas personas lo usan para combatir el insomnio y mejorar la calidad del sueño.
3. Tipos de hachís de CBD según su método de extracción
Existen diferentes métodos para producir hachís de CBD, cada uno con técnicas específicas para extraer las resinas de la planta de cáñamo. A continuación, veremos los métodos más populares:
Hachís de CBD de tamizado seco
Uno de los métodos más antiguos y tradicionales para obtener hachís es el tamizado seco, también conocido como “dry sift”. Este proceso consiste en cribar las flores secas de cáñamo a través de mallas o tamices de diferentes tamaños para recolectar los tricomas, que son las pequeñas glándulas resinosas donde se encuentran los cannabinoides, terpenos y otros compuestos beneficiosos de la planta.
El tamizado seco permite obtener un hachís de alta pureza que puede variar en calidad dependiendo del tamaño del tamiz. Un tamizado fino dará como resultado un polvo de alta calidad, mientras que un tamiz más grueso capturará material vegetal adicional, produciendo un hachís menos refinado.
Hachís de CBD a base de agua (Bubble Hash)
El método de extracción con agua es una alternativa popular para producir hachís de CBD. En este proceso, las flores de cáñamo se sumergen en agua fría y se agitan junto con hielo para separar los tricomas. La mezcla pasa a través de varias bolsas con filtros de diferentes micrones que separan los tricomas según su tamaño.
El resultado es un hachís muy puro y concentrado, también conocido como «Bubble Hash» debido a la forma en que burbujea cuando se calienta. Este tipo de hachís de CBD suele tener un mayor contenido de cannabinoides y menos impurezas en comparación con el tamizado seco, ya que el agua actúa como un disolvente natural.
Hachís de CBD por prensado de rosin
El rosin es una técnica de extracción sin solventes que utiliza calor y presión para extraer la resina de la planta de cáñamo. Para producir hachís de CBD mediante este método, las flores secas de cáñamo se colocan en bolsas de malla y se presionan con una plancha caliente a temperaturas controladas.
Este proceso de extracción es ideal para quienes buscan un producto natural sin aditivos químicos, ya que solo se necesita calor y presión. El hachís de CBD obtenido a través del prensado de rosin suele ser pegajoso y muy potente en CBD, lo que lo convierte en una opción popular en el mercado.
Hachís de CBD a base de solventes
Algunos tipos de hachís de CBD se producen mediante el uso de solventes como el butano o el CO₂ supercrítico. Estos métodos de extracción tienden a ser más complejos y requieren equipos especiales, pero permiten obtener productos de alta pureza y concentraciones estandarizadas de CBD.
- Extracción con CO₂ supercrítico: este método utiliza dióxido de carbono en estado supercrítico (un estado intermedio entre líquido y gas) para extraer los cannabinoides. Este proceso es muy efectivo y permite obtener un hachís de CBD de alta calidad sin residuos de solventes.
- Extracción con butano: aunque es eficaz, este método no es el más recomendado para uso personal debido a la peligrosidad del butano y a los posibles residuos. Sin embargo, en ambientes controlados de laboratorio, se pueden obtener concentrados de hachís de CBD de alta calidad.
4. ¿Cómo se hace el hachís de CBD paso a paso?
Cada método de extracción tiene sus particularidades, pero aquí te ofrecemos un procedimiento general para hacer hachís de CBD utilizando el tamizado en seco, que es uno de los métodos más seguros y accesibles para uso doméstico.
Para hacer hachís de CBD a través del tamizado en seco, necesitarás:
- Flores de cáñamo ricas en CBD, secas y bien curadas.
- Tamices o mallas de diferentes tamaños (por ejemplo, de 100 a 150 micrones).
- Recipiente amplio para recoger el material.
- Herramientas de raspado.
Instrucciones paso a paso
- Preparación de las flores: asegúrate de que las flores estén secas y bien curadas para obtener el máximo rendimiento de resina.
- Tamizado: coloca las flores sobre el tamiz más fino y comienza a moverlas suavemente sobre la malla. Los tricomas caerán en forma de polvo en el recipiente de abajo. Puedes repetir este proceso con tamices de diferentes tamaños para obtener un hachís de CBD de diferentes calidades.
- Recolección: usa una espátula o herramienta de raspado para recolectar el polvo de tricomas que cae en el recipiente. Este polvo es la base del hachís de CBD.
- Prensado (opcional): si deseas compactar el hachís, puedes usar un pequeño molde o prensa manual para darle forma a tu hachís de CBD.
5. ¿Cómo utilizar el hachís de CBD?
El hachís de CBD se puede consumir de varias maneras, y su modo de consumo dependerá del tipo de experiencia que busques. Algunas de las formas más comunes de consumir hachís de CBD son:
- Vaporización: puedes utilizar un vaporizador diseñado para concentrados para inhalar el CBD. Esta es una de las formas más eficientes de consumo, ya que permite que el CBD se absorba rápidamente en el cuerpo sin combustión.
- Infusión en aceites: puedes disolver el hachís de CBD en aceites de cocina, como el aceite de coco o el aceite de oliva, para crear una infusión que puede ser ingerida directamente o utilizada en recetas.
- Adición en cigarrillos electrónicos: algunos hachís de CBD pueden mezclarse con e-líquidos para cigarrillos electrónicos, aunque es importante utilizar un producto compatible y no mezclarlo con líquidos no aptos para vaporización.
6. Normativa y aspectos legales
En muchos países, el hachís de CBD es legal siempre que cumpla con ciertos requisitos, como contener menos de un 0,2-0,3% de THC. Sin embargo, es importante consultar las leyes locales antes de producir o consumir hachís de CBD, ya que la normativa puede variar considerablemente entre países.
La producción de hachís de CBD implica técnicas de extracción sencillas y seguras, como el tamizado seco o el uso de agua, hasta procesos avanzados como el prensado de rosin o el uso de solventes en laboratorios. Este concentrado de CBD ha ganado popularidad debido a sus posibles beneficios terapéuticos, su alta concentración de cannabidiol y la variedad de formas en las que puede consumirse. Aunque es una opción legal en muchas jurisdicciones, siempre es importante mantenerse informado sobre la normativa vigente en cada región.